5 consejos para tratar las primeras arrugas

5 consejos para tratar las primeras arrugas

Las temidas primeras arrugas aparecen casi sin preguntar. De repente las encontraréis en vuestro rostro sin que nadie os haya presentado. Pero no cabe la apatía en esa situación, sino que debemos atenuar los efectos que produce el tiempo en nuestra piel y ajustar nuestra rutina diaria para conseguir mantener una piel luminosa y sana.

Sabemos que el envejecimiento va ligado irremisiblemente a la edad. A medida que el tiempo pasa, nuestro organismo comienza a disminuir la producción de fibras básicas en el sustento de la matriz extracelular y fabrica menos colágeno y elastina, dos proteínas básicas que proporcionan firmeza y elasticidad a la piel. Esta disminución de producción está mediada por la herencia genética de cada individuo y es determinante en la aparición de estos incipientes signos del envejecimiento, aunque también cabe reseñar que unos hábitos de vida saludables son muy importantes para conseguir una buena resistencia cutánea al efecto del tiempo.

Es importante remarcar la acción de la prevención, llegados a este punto. Aconsejamos, por tanto, iniciar una rutina de cuidados faciales que ayude a prevenir la aparición de nuevas arrugas y mejorar el aspecto de las que ya están instaladas. Para ello, es necesario adquirir un estilo de vida saludable y adoptar un tratamiento facial que cuide y respete la piel. Los tratamientos suelen contener agentes hidratantes y antioxidantes con productos enriquecidos con retinol y ácido hialurónico, que son ingredientes antiarrugas muy activos.

Os ofrecemos cinco consejos para tratar esas primeras arrugas:

  1. Límpiate

Una buena limpieza facial diaria ofrece grandes beneficios a corto y a largo plazo. Ante la aparición de surcos fomentados por la expresión y el efecto del tiempo, realizar una buena eliminación de esas sustancias nocivas ofrece a nuestra capa córnea mayor y mejor resistencia al tiempo.

  1. Hidrátate

Una correcta hidratación retrasará los efectos nocivos del envejecimiento y ayudará a la prevención de la aparición de arrugas. Realizar una hidratación adecuada mediante la aplicación de un emoliente adaptado a tu tipología predominante de piel al menos dos veces al día será fundamental. Sobre todo hay que darle importancia a la aplicación nocturna, ya que fomentará la nutrición profunda y ayudará a la regeneración celular.

  1. Protégete

Es fundamental protegerse ante los cambios de temperatura, la humedad, la contaminación y, por supuesto, los rayos ultravioleta. La radiación solar es un factor independiente que provoca lesiones cutáneas de alto calado y que además produce mayor descamación y disminuye la supervivencia de las células más externas de la piel, lo que origina alteraciones en el ciclo vital corneal.

  1. Relájate

El estrés puede influir de manera negativa en nuestra vida, y también en nuestro rostro, y provocar afectación en líneas de expresión más marcadas que pueden convertirse en arrugas cuando esa zona pierda elasticidad. Realizar masajes faciales con cierta frecuencia ayuda a la reactivación vascular y a la relajación de los múltiples vientres musculares que componen el mapa anatómico facial.

  1. Cuida tus ojos

Debemos prestar una atención especial al contorno de los ojos, que es precisamente donde muchas veces la expresión conduce a la aparición de nuevas arrugas. Aportar una hidratación intensa escogiendo nutrientes debidamente especializados para dicha zona es fundamental para paliar estos efectos.

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