¿La arruga es bella?

¿La arruga es bella?

Como diría el chiste, un día eres joven y al otro tu mejor plan es irte a la cama temprano y dormir 8 horas del tirón. Ese día también empiezas a preocuparte por las arrugas.

Y he aquí la gran paradoja: somos responsables de muchas de nuestras arrugas.

Es evidente que el paso del tiempo deteriora la piel del rostro. Con la edad, la división celular se hace más lenta, lo que provoca que la red de elastina, las fibras de colágeno, el grado de humedad y otros factores que mantienen el tono de la piel, disminuyan en calidad y cantidad, lo que hace que el tejido se afloje dando lugar a depresiones en la superficie. Es lo que conocemos como arruga.

Pero ojo, por desconocimiento o pereza, nosotros también contribuimos a su aparición. En seguida te explicamos cómo.

“Estamos en invierno: el sol no hace daño.”

¿Sabías que la radiación solar causa el 80% del envejecimiento prematuro de la piel? Recuerda:

  • La mejor crema antiarrugas preventiva es un buen fotoprotector.
  • El sol es igual de nocivo todo el año.

“A mí que no me quiten mi cervecita o mi croissant.”
El alcohol nos deshidrata. Y por supuesto, también deshidrata la piel. Una piel deshidratada se traduce en una pérdida de firmeza y, poco a poco, esta deshidratación constante puede minar la calidad de tu colágeno.

Y mucho ojo con los alimentos con azúcar: desencadenan un proceso en el que sus moléculas atacan a las proteínas presentes en la piel, entre ellas el colágeno, que es el encargada de mantener la piel firme y sin arrugas. Éste es un proceso que se acentúa con la edad, por lo que lo más recomendable es acostumbrarnos a comer sano desde pequeños.

“Solo fumo 5 cigarritos al día.”

El humo destruye el colágeno de nuestra piel y el oxígeno desaparece, disminuyendo la circulación de la sangre en la piel de la cara. Y el gesto de fumar provoca arrugas en el contorno de los ojos y la boca. De hecho solo hace falta mirar a alguien para detectar si fuma o no. Como resultado aparecen arrugas y líneas de expresión prematuras.

“Me encanta dormir boca abajo.”

Teniendo en cuenta que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, es normal que nuestros hábitos nocturnos afecten a nuestra piel. Si eres de dormir boca abajo o de lado tenemos malas noticias para ti: se ha demostrado que dormir con la cara contra la almohada o de lado agrava las arrugas. A no ser que la funda de tu almohada sea de algún tejido tipo satén por el que la cara pueda deslizarse, te recomendamos que te acostumbres a dormir boca arriba.

“No uso gafas de sol. Las pierdo siempre.”

Usarlas es algo básico para evitar las famosas “patas de gallo”. Cuando estamos expuestos a una luz solar intensa sin gafas de sol, entrecerramos los ojos como acto reflejo y los apretamos con fuerza para no dejar pasar tanta claridad. Estas expresiones empeoran las arrugas faciales, especialmente las de los párpados y el contorno de los ojos.

“A veces no me desmaquillo. Llego a la cama tan cansada...”

¿Cuántas veces habrás oído eso de que “irse a dormir sin desmaquillarse es malísimo para la piel”? ¡Pues no han exagerado! La noche es el momento en el que la piel se recupera del estrés al que ha sido sometida durante todo el día. Recuerda utilizar productos que desobstruyan los poros sin resecar, a poder ser con algún agente hidratante complementario.

Y AHORA, POR FIN, LAS BUENAS NOTICIAS DE VERDAD: además de adoptar hábitos buenos y saludables, puedes hacerte fan de hábitos deliciosos y muy, muy agradables. MartiDerm dispone de una línea dermocosmética amplísima en la que, seguro, encontrarás tu ritual de belleza ideal.

Y si hablamos de arrugas, tienes muuuchas opciones:

Epigence Optima SPF 50+: nuestra última y revolucionaria ampolla. Súper hidratación y súper protección.

Pero también el resto de los productos de la línea Black Diamond, la gama Platinum y la gama The Originals.

Busca tu antiarrugas perfecto, tu rutina de belleza ideal y disfruta cuidándote. Después de todo, no puedes luchar con el tiempo, solo puedes convertirlo en tu aliado. Eso es #SmartAging.