Los inconvenientes del sudor y cómo mitigarlos

Los inconvenientes del sudor y cómo mitigarlos

El sudor forma parte de un proceso llamado transpiración que es completamente fisiológico. Se trata de una respuesta muy variable pero natural a las temperaturas altas, las actividades físicas o el estrés emocional.

La sudoración es esencial para que el organismo logre adecuar la temperatura corporal y, por lo tanto, es el mecanismo por el cual el cuerpo humano se termorregula.

¿Qué función tiene el sudor?

Su principal función básica es la termorregulación. Pero ¿cómo realiza este proceso nuestro organismo?

Existen en nuestro cuerpo centros neurológicos que actúan como termostatos. Cuando la temperatura corporal sube, se debe principalmente a que el flujo sanguíneo concentra más energía, ya sea porque el organismo la produce o bien porque la temperatura ambiental es superior a la cutánea. En ese momento el cuerpo debe disminuirla de manera rápida y una de las acciones que realiza para ello es iniciar la transpiración. La pérdida de líquidos por evaporación permite al cuerpo bajar la temperatura corporal, porque desplazamos hacia el exterior una de las fuentes de calor que componen nuestro organismo: el agua.

 

¿Qué provoca el sudor?

  • Humedad: como sabemos y notamos, la sudoración es sinónimo de excreción de líquidos a través de las glándulas sudoríparas. Se suele focalizar en las axilas, las manos, la cara e incluso en la región inguinal.
  • Olor: el líquido secretado contiene metabolitos y toxinas en degradación, que son fuente de alimento para las bacterias que conviven como flora normal en nuestra piel. La proliferación bacteriana produce fermentación, que se traduce en un olor que de modo característico suele ser desagradable.
  • Dermatitis: la sudoración excesiva puede provocar irritación en la superficie cutánea, y posteriormente incluso dañar de forma crónica nuestra piel y asociarse prurito e inflamación.

 

Consejos para evitar el sudor

Para minimizar los efectos de la sudoración y hacer más llevaderos los síntomas desagradables, te proponemos el uso de determinados productos con los que reducir la transpiración de ciertas zonas sensibles:

  • Higiene: una buena higiene personal con jabones suaves que respeten la superficie cutánea es esencial para limitar la concentración de material excretado.

La sudoración puede ser producida por dos tipos de glándulas sudoríporas: las ecrinas (se distribuyen por todo el cuerpo) y las apocrinas (localizadas en zonas con folículos pilosos: axilas, cabello, y región inguinal y genital). Cada glándula produce un tipo diferente de sudor:

- Sudor ecrino: es transparente y contiene predominantemente agua.

- Sudor apocrino: contiene lípidos y aminoácidos que pueden ser asimilados como alimento por las bacterias de la piel.

Por tanto, deberemos cuidar más las zonas con folículos pilosos, pues tienen mayor riesgo de producir sudor propenso a generar olor.

  • Desodorantes: contienen sustancias que absorben las bacterias productoras de olor (bacteriostasis) o retrasan su replicación (bactericida). Generan un pH ácido sobre la superficie de la piel para retrasar el crecimiento de dichas bacterias, de modo que disminuyen la formación de olor corporal. Además, suelen proporcionar aroma en forma de fragancia. Utiliza siempre desodorantes no alcoholizados que respeten la función barrera de tu piel.
  • Antitranspirantes: contienen sales de aluminio, como el clorhidrato de aluminio o el cloruro de aluminio. Su función principal es ocluir de forma parcial y reversible el tracto de salida de las glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas. Así se reduce la cantidad de sudor producida.

Ahora que se acerca el verano y suben las temperaturas, a todos nos hace falta una ayuda para luchar contra los molestos inconvenientes del sudor. Nuestros productos de la gama Driosec pueden ser un aliado perfecto. En este post os contamos todo sobre ellos.

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