Cuida tus ojos

La región del contorno de ojos es muy sensible y requiere unos cuidados específicos y adecuados para preservar una mirada luminosa y sana. Además, no cabe duda de que el verano nos exige un mayor cuidado para hacer frente a los factores ambientales que pueden afectar a la porción dérmica periocular. La temperatura, la radiación solar y la tendencia a la deshidratación son los principales factores de riesgo que pueden afectar a la salud de esta región cutánea.

Sin embargo, no son los únicos que debemos tener en cuenta. En el período estival es habitual que cambiemos nuestros hábitos de descanso y de alimentación. Estos cambios pueden afectar directamente a nuestra piel y hacerla más sensible a las condiciones ambientales. Así, una región de piel ya estructuralmente más fina y más sensible puede verse deteriorada y envejecida por no recibir un cuidado adecuado durante esta época del año.

¿Qué tiene de especial el contorno de ojos?

La piel de la región periocular es más fina, con menor tejido subcutáneo y casi sin capa lipídica. Esto significa que es muy sensible a los cambios ambientales y de concentración de nutrientes porque tiene menor capacidad de remodelación que otras zonas cutáneas faciales.

Por ello, es el lugar donde aparecen las primeras líneas de expresión y arrugas, porque su matriz extracelular contiene menor concentración de fibras y está sometida a mayor movimiento por las expresiones faciales.

Cuidar tu contorno de ojos de manera adecuada, sobre todo en verano, es determinante para frenar el envejecimiento y la flacidez periocular.

Consejos para cuidar tu contorno de ojos

Además de seguir ciertas recomendaciones, te ayudaremos con una serie de consejos para que tu mirada y tú podáis disfrutar del sol y de los tuyos en esta época tan especial:

  • Protección solar: la radiación solar puede incidir más negativamente que en otras zonas; por ello, es importante no olvidarnos de protegerla de modo adecuado. Al tratarse de una zona con características diferenciales, el emoliente escogido también debe ser especial para ella. Suelen contener un FPS (factor de protección solar) alto y ser escasamente grasos.

    • Gafas de sol, sombreros, etc.: la protección física es importante para reducir la oxidación que se produce por la radiación solar. Si usas gafas de sol, te recomendamos que sean amplias y que protejan hasta la sien, permitiendo que esta porción cutánea quede resguardada del sol.
  • Maquillaje: es probable que trasnoches para disfrutar hasta tarde de los tuyos, por lo que es muy posible que la región palpebral superior e inferior se edematice por falta de drenaje vascular. Las temidas ojeras pueden aparecer por alteración del descanso, pero también por una hidratación facial inadecuada. Un tejido que no absorbe correctamente el agua debe nutrirse de modo correcto para que recupere sus funciones.

El maquillaje específico palpebral (corrector de ojeras) con protección solar te permitirá sobrellevar las duras mañanas después de esas largas y fantásticas noches.

Ten en cuenta que es una buena época para prescindir del maquillaje y dejar que la piel se oxigene libremente y se nutra con mayor facilidad.

  • Nutrición e hidratación específicas: los productos exclusivos para esta zona aportan una concentración muy alta de ácido hialurónico, vitaminas y oligoelementos. Las texturas más habituales suelen ser geles o emolientes no grasos, porque la cantidad requerida no suele ser muy abundante.

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