Cómo detectar una mancha sospechosa (y cómo actuar)

Cómo detectar una mancha sospechosa (y cómo actuar)

Ahora que se acerca el verano y que nuestra piel empieza a broncearse, es un buen momento para recordar cómo reacciona ante el sol. Nos gustaría darte unas recomendaciones para descubrir si el lunar que acabas de advertir en tu piel tiene algún signo susceptible de alarma.

La aparición de manchas hiperpigmentadas en la piel es muy común, especialmente con el paso de la edad y el proceso natural de envejecimiento. Sin embargo, sabemos que uno de los primeros signos del melanoma maligno es la aparición o los cambios en la forma o el color de manchas o lunares.

La regla: ABCDE

30. Las señales de alarma son las siguientes:

  • A: Asimetría
    • ¿Es una mancha no circular? ¿Tiene diferentes partes o tamaños?
  • B: Borde
    • ¿Posee bordes irregulares?
  • C: Color
    • ¿Al observarla se pueden diferenciar diferentes colores?
  • D: Diámetro
    • ¿Adquiere en alguno de sus diámetros más de 5 mm?
  • E: Evolución
    • ¿Has notado que aumente de tamaño?

Autoexamen completo

Recordad que el melanoma puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo, ya que se produce en los melanocitos de la piel. Por lo tanto, es importante realizar una revisión previa al inicio de la exposición solar para monitorizar la aparición, el crecimiento o el cambio de color de las manchas que ya tengamos, especialmente en las siguientes localizaciones:

  • Cara, con especial atención a la nariz, los labios y los pabellones auriculares. Además, revisa con la ayuda de un peine el cuero cabelludo.
  • Cuello, nuca y escote.
  • Espalda, sobre todo en los hombros y las manos. En las mujeres, se debe revisar la porción debajo de las mamas y el surco intermamario.
  • Espacios interdigitales (manos y pies).
  • Zona inguinal y parte interna de la pierna hasta la rodilla, así como su porción posterior poplítea.

Recuerda que…

El melanoma tiene diferencias de localización según el sexo. En el hombre, es más habitual en el tronco, entre los hombros, en la cabeza y en el cuello. En cambio, en la mujer aparece con más frecuencia en la zona inferior de las piernas.

Ten más precaución si…

  • Pieles de fototipo claro (I y II): este tipo de piel tiene tendencia a la aparición de estas lesiones u otras como los nevus melanocíticos, que pueden llegar a degenerar con el tiempo.
  • Quemaduras en la infancia: producen un aumento de la vulnerabilidad de las capas más internas de la piel y pueden ser más proclives a degenerar con la reacción solar.
  • Envejecimiento: el grosor de la dermis y su capacidad de barrera disminuye con la edad; por tanto, el nivel de protección es inferior y es más frecuente la aparición de manchas sospechosas.

Protégete

Dada la importancia que tienen la prevención y el seguimiento en este tipo de cáncer, debemos seguir una serie de recomendaciones para averiguar qué signos pueden ser de mayor importancia. Y, ante la duda, no te la juegues y acude a tu médico o a tu dermatólogo de referencia.

  • Evita la radiación solar en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 h).
  • Protégete mediante medidas físicas (gafas, sombreros, camisetas, etc.).
  • Evita las quemaduras solares utilizando productos de protección solar y aplícalos cada 2-3 horas, dependiendo de la situación y de tu fototipo de piel.

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