Limpieza facial: ¡el primer paso para una piel sana!

Limpieza facial: ¡el primer paso para una piel sana!

El primer paso para tener una piel sana es tener una piel limpia. Además de contaminantes, polvo, maquillajes, la misma piel produce sudor y grasas que la pueden ensuciar. Poco a poco, se acumulan impurezas y células muertas que obturan los poros, la piel pierde luminosidad y firmeza, aparecen imperfecciones, líneas de expresión e incluso arrugas. Por eso, la higiene facial es imprescindible para la salud de nuestra piel.

¿Cuándo y cómo debemos hacernos una limpieza facial? 

Los productos micelares son los más indicados para la higiene diaria, ya que consiguen eliminar las impurezas que ha ido acumulando la piel del rostro durante el día. No llevan jabón, por eso respetan la capa lipídica propia de la piel, conservan su hidratación y proporcionan una limpieza en profundidad, dejando la piel preparada para su tratamiento específico. Si necesitas una actuación rápida, sin depender del aclarado, tienes la Solución Micelar Limpiadora 3 en 1, ideal también para viajes. Pero si prefieres terminar tu higiene diaria sintiendo el agua en tu cara, elige entre el aceite o el gel. El aceite es una alternativa a los limpiadores tradicionales, por su textura de leche limpiadora, mientras que el gel se aplica sobre el rostro húmedo. Sea cual sea tu tipo de piel, ¡hay un limpiador que se adapta a tus necesidades! Además, puedes completar tu higiene diaria con la higiene semanal con exfoliante mascarilla. El exfoliante limpia en profundidad, retira las células muertas y evita la acumulación de impurezas obteniendo un efecto renovador y luminoso. Combínalo con la máscara que mejor se adapte a tu tipo de piel: si tienes la piel entre normal y seca, prueba Hidro Mask, con factor de hidratación natural (NMF) y aceite de macadamia. Si tienes una piel grasa o con tendencia acnéica, tu mejor opción es la Pure Mask, con acción seborreguladora del romero y ácido salicílico. En cualquier caso, tu piel se sentirá limpia en profundidad, hidratada y firme. La higiene diaria y semanal es el primer paso para una piel sana. Solo tienes que escoger tu combinación, según tus preferencias en el día a día, ¡y aplicarla!

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