5 consejos para el cuidado de la piel durante la menopausia

5 consejos para el cuidado de la piel durante la menopausia

La menopausia se define como el cese permanente de la menstruación y tiene consecuencias fisiológicas directas en el cuerpo de la mujer, ya que supone la interrupción de la secreción de estrógenos por pérdida de la función folicular.

Se suele producir entre los 45 y los 55 años en el 65-70 % de las mujeres, antes de los 45 años en un 25 %, y después de los 55 años en un 5-10 %. Durante la menopausia más del 87 % de las mujeres notan que su piel está cambiando y el 54 % se sienten inseguras en relación a su aspecto.

Cambios en la piel

  • Disminución de la síntesis de sebo cutáneo.
  • La piel disminuye su contenido hídrico y la producción de sudor.
  • Se produce una alteración de la termorregulación, de manera que se alcanza mayor temperatura en la nariz, la espalda, las manos y los pies, pero menor en la frente y las mejillas.
  • La microcirculación de los dedos es menos funcional, a pesar de que existe un incremento de la permeabilidad y la reactividad vascular.

De todos modos, la piel a partir de los 50 años se muestra más seca, disminuye su grosor y comienza a perder tersura al aumentar su flacidez. Las líneas de expresión hacen su aparición y se constatan arrugas y lesiones por cambios de pigmentación (manchas). Además, se manifiestan dilataciones vasculares y la piel tiene dificultad en el proceso de cicatrización. Como consecuencia del proceso de inversión vascular, el tejido recibe menor cantidad de agua y de nutrientes.

Te proponemos 5 consejos sencillos para cuidar tu piel en esta época de cambios:

  1. Protege tu piel:
    • La radiación solar puede afectarte en mayor medida en esta etapa de tu vida por la disminución del espesor cutáneo. Expón tu piel al sol al menos 15 minutos al día para fomentar la síntesis de vitamina D, que permite una buena absorción cálcica (durante la menopausia se produce una pérdida acelerada de masa ósea por el efecto de la disminución hormonal). Pero recuerda usar tratamientos que incluyan protección solar.
  2. No te olvides de hidratar tu piel:
    • Debemos compensar la deshidratación que se produce en esta etapa para no acelerar el envejecimiento.
    • Por eso te aconsejamos que bebas al menos 1,5 litros de agua al día y que utilices un tratamiento cutáneo que contenga derivados retinoicos (vitamina A) para, además, prevenir el fotoenvejecimiento cutáneo.
  3. Ajusta tu dieta:
    • Debe ser una dieta variada, que contenga mucha fruta y verdura y que aporte vitaminas, sobre todo A, C y E, que tienen una función antioxidante.
    • Un tratamiento tópico que contenga vitamina C estimulará la síntesis del colágeno, que es esencial para mantener la tersura de tu piel.
  4. Exfolia tu piel regularmente:
    • Facilitará la eliminación de células muertas y favorecerá la renovación celular, que es esencial en esta etapa, ya que está disminuida.
  5. Hábitos saludables:
    • Limita el consumo de cafeína, tabaco y alcohol, y conseguirás mejorar la hidratación cutánea, ya que disminuirás la toxicidad y aumentarás la absorción de la piel.
    • Realiza ejercicio suave: mejorará la circulación sanguínea.
    • Higiene personal: requiere el uso de productos suaves y emolientes muy hidratantes que respeten tu piel y no provoquen más desecación.

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