Da de beber a tu piel

Da de beber a tu piel

La hidratación que recibe tu piel es fundamental para que se mantenga una piel sana y permita que los cuidados adecuados aporten el brillo y suavidad que tanto necesita en esta época del año. 

¿Por qué es tan importante la hidratación cutánea?

Un porcentaje muy alto de nuestro organismo está compuesto principalmente por agua. Por tanto, tiene sentido que necesitemos mantener niveles adecuados de este líquido para realizar gran parte de nuestras funciones fisiológicas habituales.

Si preguntamos por qué es importante el agua en nuestra piel, podríamos decir que básicamente es por las siguientes razones:

1. Transporta nutriente

Los bioelementos esenciales para la regeneración cutánea se reciben fundamentalmente del aporte sanguíneo tras ser absorbidos. Sin la hidratación adecuada, nuestro flujo sanguíneo sería más concentrado, menos fluido. La hidratación baja afecta de manera directa tanto al transporte como a la absorción.

 2. Una piel hidratada siempre lucirá más sana y luminosa

¿Por qué? Principalmente, porque recibe los nutrientes necesarios y esto se traduce en unos ciclos celulares completos. Tu piel podrá realizar procesos de regeneración en sus capas más profundas (capa basal) de forma adecuada y mantendrá los ciclos de envejecimiento a raya.

Por tanto, influirá de modo directo en la reducción de la oxidación de la piel. Primero, porque recibe la manutención nutricional adecuada y, segundo, porque puede detoxificarse de manera idónea. Un ambiente más hidratado es más fluido y proporciona vías de transporte más rápidas.

3. Ofrece una mayor estructura

Mantener tu piel hidratada conferirá una mayor textura a tu barrera cutánea. Aunque parezca una contradicción, porque el agua se trata de un fluido, es así porque favorece la cohesión celular.

El agua que permanece en la matriz extracelular hace que las fibras de colágeno y elastina se amalgamen y se organicen de forma más firme.

Así, observaremos que una piel bien hidratada visualmente tiene un aspecto más terso y firme, y es capaz de protegerse de las roturas producidas por el tiempo, como arrugas y marcas de expresión.

4. Participa en la fisiología y el funcionamiento cutáneo

El agua que recibe nuestra piel es necesaria para que se produzcan miles de intercambios celulares. Es el medio a través del cual la mayoría de las células cutáneas realizan la mayor parte de sus funciones.

Una piel que pierde parte de su hidratación profunda no se defiende adecuadamente y se oxida, lo cual aumenta la vulnerabilidad al envejecimiento y que el contacto con agentes externos afecte a su composición. Esta es la base de la aparición de modificaciones genómicas que dan lugar a alteraciones en la pigmentación, como manchas, lesiones o dermatosis.

¿Perdemos hidratación?

A pesar de realizar una rutina adecuada y utilizar productos hidratantes, perdemos agua a diario casi en cada minuto.

La evaporación que se produce de forma fisiológica y natural por la transpiración hace perder una cantidad que puede oscilar de los 100 ml al litro diario. Aunque la cantidad es variable, se ve influenciada directamente por la cantidad de agua ingerida, el sudor excretado y cómo de adecuada sea tu función renal.

En MartiDerm, te recomendamos…

  • Bebe mucha agua: sobre todo en esta época del año, cuando la temperatura es más alta y el cuerpo tiende a termorregularse perdiendo más agua de la habitual.
  • Protégete: utiliza productos que aporten protección solar, ya que tu piel sufrirá menos y esto favorecerá la retención de agua.
  • Hidratación profunda: da de beber a tu piel con productos que sean un cóctel de proteoglicanos, vitaminas, ácido hialurónico y colágeno, elementos esenciales para mantenerla sana y cuidada.

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