Todos los tipos de piel no son iguales. Además de tener necesidades diferentes hay determinados agentes externos que afectan más a unos tipos de piel que a otros. En el caso de la piel atópica, la llegada del otoño es una época del año asociada a un empeoramiento de los síntomas.
La piel atópica es una de las enfermedades de la piel más comunes. Hablar de piel atópica es hablar de una piel sensible que como tal se presenta más vulnerable ante ciertas circunstancias. Los cambios de estación son momentos clave para las personas con piel atópica siendo el otoño el momento más crítico.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel considerada benigna pero que afecta en la calidad de vida de las personas que la padecen. Se manifiesta con una piel seca y sensible que pica intensamente. La más frecuente es la piel atópica infantil aunque también se presenta la dermatitis atópica en adultos.
El picor intenso y la distribución típica son claves para el diagnóstico. Sin embargo, existen otras enfermedades inflamatorias de las que debe diferenciarse como son el prurito cutáneo o pitiriasis alba
¿Tu piel ha notado que ya es otoño?
- Cambios de temperatura: Cuando entra el otoño, los meses de calor se quedan atrás para dar paso al frío. Este cambio de temperatura afecta de manera evidente a las personas con piel atópica ya que ésta es muy sensible a los cambios de temperatura. La llegada del frío también tiene sus consecuencias en el hogar. La calefacción demasiado alta consigue que el ambiente se reseque en exceso y eso afecta a las personas con piel atópica.
- Tejidos: En otoño también es momento para un cambio de armario. Al llegar las temperaturas más bajas, nos olvidamos por completo de la ropa veraniega y damos paso a los jerseys y los abrigos. El contacto de la piel con tejidos sintéticos o de lana puede resultar irritante si se tiene dermatitis atópica.
- Vuelta a la rutina: Entrar en tiempo otoñal es sinónimo de vuelta a la rutina tanto para los niños , con el regreso a la escuela, como para los adultos, con el consabido fin de las vacaciones y retomar el horario laboral. La dermatitis atópica se encuentra muy relacionada con las reacciones emotivas y es sabido que esta vuelta a la rutina es un factor estresante que puede desencadenar un brote.
Convierte el otoño en tu estación preferida aún teniendo piel atópica
Si escuchar la palabra otoño te hace temblar ya que los síntomas de la piel atópica se ven agravados, estas recomendaciones te harán al menos conseguir que sea lo más llevadero posible.
- La higiene facial es muy importante antes de aplicar la correcta hidratación. Cuanto menos menos agresivo sea el producto y menos perfume lleve, mejor. Además, la piel atópica es una piel seca y quebradiza por lo que la hidratación es fundamental.
- Aplicar cremas hidratantes, aportará más hidratación a la piel que si se aplican lociones o aceites. Con una frecuencia de dos veces al día se conseguirá mantener la hidratación de la piel.
- En casa, ventila bien las habitaciones y evita que la calefacción aumente en exceso la temperatura ambiente ya que ésta debe rondar los 20 grados.
Elegir el tipo de piel que tenemos es algo que por desgracia se nos escapa de las manos. Lo que sí podemos es aprender a aplicarle los mejores cuidados y hacer que luzca sana. ¡Feliz día!
