Protege la playa... y estarás protegiendo tu piel

Protege la playa... y estarás protegiendo tu piel

¿Vives cerca de la playa?, ¡eres una persona con suerte!

En MartiDerm también somos afortunados, ya que nuestra sede se encuentra a las afueras de Barcelona. Somos conscientes de los privilegios que conlleva este lugar: puro mediterráneo.

Nuestra costa es amable todos los días del año. Aunque es durante los meses de calor cuando la mayoría más la aprovechamos. Hagamos lo que hagamos en ella, la playa siempre nos sienta bien: tomar el sol (en su justa medida), pasear por la arena, bañarnos, leer bajo la sombrilla, dormir, jugar a palas o construir castillos de arena, por ejemplo.

Y si estas bondades no te parecen suficiente, sigue leyendo:

El sol. Es tu aporte natural de vitamina D. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El calcio es uno de los principales componentes de los huesos, fundamental para evitar enfermedades tan graves como la osteoporosis. Además, la vitamina D también juega un rol fundamental en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.

La arena. La arena es un conjunto de fragmentos sueltos de rocas o minerales de pequeño tamaño. El principal componente en ambientes continentales y en las costas no tropicales es el sílice que, generalmente, encontramos en forma de cuarzo. Caminar sobre la arena, preferiblemente mojada, es literalmente el mejor masaje natural que puedes darte.

El agua de mar. En el agua de mar encontramos 89 elementos esenciales también presentes en nuestro cuerpo, además de otras vitaminas y microorganismos que liberan sustancias antibacterianas. Los beneficios de bañarse en el mar son, literalmente, infinitos.

Y hasta aquí las buenas noticias.

Nuestro mar está en peligro. Reciclamos confiados pensando que ese gesto ayudará al medio ambiente. Pero la verdad es que mucho del plástico que consumimos y lanzamos al contenedor amarillo NO SE PUEDE RECICLAR. Por eso, cuando vayamos a la playa, además de sílice en la arena, vamos a encontrar plásticos de diferentes tamaños, algunos microscópicos.

Eso significa que, cuando nos metemos en el agua, nuestra piel no solo va a absorber 89 elementos esenciales para nuestro organismo, sino también todas las sustancias que desprenden los plásticos en descomposición.

¿La solución?

Seguir reciclando. Y sobre todo, DEJAR DE USAR PLÁSTICOS. Muchos ya vamos a la compra con nuestras propias bolsas de tela. ¿El objetivo? Que no entre más plástico del absolutamente inevitable en casa.

Así que, no dudemos y reciclemos. Si protegemos nuestras playas, estaremos protegiendo nuestra piel y nuestra salud. Actitud #SmartAging.

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